La Tecnología es Clave para una Organización Efectiva
El modo en que las personas utilizan las tecnologías es lo que genera efectividad. Si perdemos esto de vista corremos el riesgo de invertir recursos (dinero, tiempo y energía) en grandes implantaciones tecnológicas que se traducen en rigidez, burocracia y frustración por parte de los miembros de la organización.
Históricamente, los cambios en las empresas, como la automatización y la deslocalización, han transferido la carga de trabajo y las tareas rutinarias a máquinas o a terceros lo que ha permitido a las empresas aumentar su productividad y reducir sus costos. A dos años del primer producto de IA es un momento ideal para reflexionar sobre la transformación organizativa basado en la tecnología. Promover el uso de la IA como un asistente que enriquece nuestras vidas y nuestro trabajo en lugar de un sustituto que erosiona la riqueza de nuestra individualidad y la diversidad de nuestros pensamientos. La principal barrera para conseguir organizaciones de alto rendimiento sostenible es encontrar un modelo organizativo que permita optimizar el poder de la tecnología para diseñar el mundo en donde queremos vivir, sin que afecte a las empresas en un ámbito diferente: el de las ideas, el contenido y la innovación.
Es esencial que los directivos orienten a sus equipos en el uso inteligente de las herramientas de IA. Los directivos deben alentar a sus colaboradores a expresar de forma auténtica sus perspectivas distintivas y a contribuir activamente con su creatividad a la empresa.
Esto no solo garantizará que los sistemas de IA se utilicen mejor para lograr ganancias de eficiencia manteniendo la originalidad, sino que también protegerá contra los posibles obstáculos de una cultura homogénea influenciada por la IA. Cultivar una relación equilibrada entre los seres humanos y la IA, en la que ambas partes se complementen mutuamente, será fundamental para navegar por el cambiante panorama de la producción y la creación impulsadas por la IA dentro de las empresas. Ya no necesitamos diseñar el futuro, sino el presente que es donde ocurren todos los cambios.